Las hojas del calendario se han ido acabando
queda una nada más con los días contados
Su sentencia está dictada: quince días y saltará
directa al basurero de un año más o ...uno menos.
Inevitable en una tarde fría de diciembre
sentarse en la sala a media luz y recordar
365 días más o... menos.
Tantos momento de valor y de fortaleza
tantos momentos de dolor y tristeza
risas que van y vienen,
lágrimas que se secaron en el tiempo...
Rostros olvidados, rostros grabados
como huellas en las pupilas, rostros conocidos,
unos imaginarios, otros reales y fantásticos...
Tanto que dije, tanto que me quedé sin decir...
Palabras vienieron, se fueron, se escabulleron y unas
cuantas sobrevivieron aquí.
Y pasó un años más el corazón viajando, incursionando
por nuevos rumbos y caminos.
Este año caminos mas añejos y con un par de cabellos grises y sensuales...
será este el hogar definitivo?
o sigo siendo un accidente más esperando a suceder???...
Aun recuerdo tu mirada
esa de los ojos café profundo
y cejas romanicas que te cuidan
la mirada profunda como dos guardianas
celosas de los secretos que llevas dentro.
Aun recuerdo el calor de tu mano
entrelazando la mía a escondidas
tu mano sudando por el peligro,
apretando fuerte por resabios de amor truncado...
Aun recuerdo tu silueta a media luz
y la agitación de los latidos
sin embargo ya no se si escribo
de tu yo real o de tu yo que he construido
como el imposible y utópico salvador
de mi alma perdida.
Ya no se si es de ti,
hombre real,
amigo imposible
compañero lejano,
amor silencioso...
o es la versión adaptada de lo que me falta
a tu nombre y cuerpo...
Sin embargo hoy, hoy solo sé que aun te recuerdo...